Que demonios. Bueno, de todas formas, el tiempo tiene que pasar. Aunque a veces lo haga jodidamente despacio y parezca arrastrarse y arrastrarse como si pesara una tonelada y se te colgara como un mono. Como si fuera a chuparte toda la sangre o a retorcerte las tripas por dentro. Y en cambio a veces vuela. Simplemente vuela. Y se va a alguna parte, de alguna manera antes de que puedas darte cuenta. Es como si el tiempo, existiera con el solo propósito de humillarte. Esa es la única finalidad del tiempo. Exprimirte. Reventarte. Amarrarte. anudarte y hacerte sentir miserable.
Hubert Selby Jr // Libro: La habitacion