Julio Cortázar
miércoles, 29 de septiembre de 2010
FRAGMENTOS... I
Julio Cortázar
martes, 28 de septiembre de 2010
1 POEMA (Olvídate de mí)
"Olvídate de mí"
Olvídate de mí
Que nos conocimos
Olvida el sabor de mi semen
Yo olvidare tu clítoris y tu boca
Olvidemos que disfrutamos
El olor del cigarro y la lluvia
Olvida que me conociste
Olvida mi vida mal herida
Mujer olvídame por completo
No juguemos a secretos ni a mentiras
Olvídame, que yo te olvidare
Después de estos
Tres puntos suspensivos….
Isaac Contreras
lunes, 27 de septiembre de 2010
1 POEMA (temo al invierno)
Le tengo miedo al invierno por que como dice
Le temo también por que el invierno congela los
Le temo al invierno por que todos lo subestiman
Le temo al invierno por que se le debe de temer;
Por que sabe como atacar, sigilosamente, inteligentemente,
Isaac Contreras
miércoles, 22 de septiembre de 2010
2 poemas de Leopoldo Maria Panero
Dedicatoria
Más allá de donde
aún se esconde la vida, queda
un reino, queda cultivar
como un rey su agonía,
hacer florecer como un reino
la sucia flor de la agonía:
yo que todo lo prostituí, aún puedo
prostituir mi muerte y hacer
de mi cadáver el último poema.
Leopoldo Maria Panero
Canción para una discoteca
No tenemos fe
al otro lado de esta vida
sólo espera el rock and roll
lo dice la calavera que hay entre mis manos
baila, baila el rock and roll
para el rock el tiempo y la vida son una miseria
el alcohol y el haschisch no dicen nada de la vida
sexo, drogas y rock and roll
el sol no brilla por el hombre,
lo mismo que el sexo y las drogas;
la muerte es la cuna del rock and roll.
Baila hasta que la muerte te llame
y diga suavemente entra
entra en el reino del rock and roll.
viernes, 17 de septiembre de 2010
1 POEMA (Cuanto le quedara)
“Cuanto le quedara”
Son aromas de una noche que exige ver la luz
De una alma que pasea sin rumbo
Pero que, se va parando poco a poco
Sin saber cuanto le quedara
Son sonidos de una noche que exige escuchar
Las voces de una alma que grita su nombre
Pero que, lentamente se va quedando sin voz
Sin saber cuanto le quedara
Son caricias de una noche que exige miradas
De una alma que observa a su alrededor
Buscando respuestas pero poco a poco
Se van cerrando los ojos
Sin saber cuanto le quedara
Son aromas son sonidos son caricias
De una noche que exige una alma
Pero poco a poco va amaneciendo
Sin saber cuanto le quedara
Isaac Contreras
martes, 14 de septiembre de 2010
"La Alegria" de Giuseppe Ungaretti (LIBRO)
que miró en el rostro
inmortal del mundo
este loco quiso saber
cayendo en el laberinto
de su corazón afligido
Giuseppe Ungaretti
Libro: La Alegria
Primera lectura del libro en menos de una hora... segunda lectura del libro 3 horas... tercera lectura del libro 7 horas... observas cada linea, cada espacio, cada silencio, observas la trinchera(durante la primera guerra mundial) donde escribió la mayor parte de este libro, observas el pedazo de tiza que utilizo, esa hoja manchada de sangre donde hundía la tiza y marcaba el titulo de un poema, observas (imaginando claro esta) los ríos que te cuenta, las ciudades, los sueños, las ironías nocturnas, el descanso, la contemplación de recuerdos, los estados de animo, el amanecer y el ocaso, las noches, todo, todo desde una trinchera, dicho por el, escrito por el (cerremos los ojos/ para ver nadar en un lago/ infinitas promesas*) leído por ti, imaginado por ti, observado por ti...
Una noche entera
tirado cerca
de un compañero
masacrado
con los dientes
aprentandole la boca
directa hacia el plenilunio
con la congestión
de sus manos
penetrando
mi silencio
escribí
cartas llenas de amor
Nunca estuve
mas aferrado
a la vida
Giuseppe Ungaretti
sábado, 11 de septiembre de 2010
1 RELATO (Desde la orilla del mar)
Y no sabes cómo reaccionar no pretendes fingir, ni expresar la verdad, haz decidido no hacer nada, desistir de esto…
Te diriges a la playa de noche y en invierno, caminas cierta distancia por la orilla del mar observando las olas que van en aumento, tomas unas cuantas piedras y tratas de hacerlas brincar en el mar, en el vasto e infinito mar. De cada piedra solo puedes hacer que 3 o 2 brinquen 3 o 2 veces, luego se hunden, bajan al fondo del mar, al vasto mar.
Y al llegar a la última piedra, la cual aun sigue en tu mano (piensas en arrojarla pero hacia la arena del otro lado del mar) pero no sabes por qué, pero la lanzas como todas las demás, intentando que brinque, que de unos cuantos saltos y luego se hunda.
Te preparas, acomodas la piedra entre tus dedos, lanzas lentamente todo el brazo hacia atrás, observas la marea, preparas el lanzamiento y ejerces la fuerza necesaria para arrojar la piedra al mar, la lanzas, se va de tu mano, la observas, regresas a tu posición natural (de tu cuerpo) y vez como la piedra brinca una vez, luego como desciende en el aire y brinca por segunda vez, evitando una pequeña ola, va cayendo, poco a poco y brinca una tercera vez de una manera descompuesta, moviéndose extrañamente (no como las anteriores) y crees que no podrá brincar una cuarta vez, que en este intento se hundirá como las demás piedras que la precedieron que se encuentran bajando, buscando el fondo del mar, del vasto mar…
Pero te llama la atención que se sigue moviendo extrañamente y observas el instante previo de tocar el mar, como sorprendentemente expande unas alas sobre su cuerpo y emprende el vuelo, evitando el choque en el agua, te encuentras perplejo de lo que acabas de ver. Y sigues con la mirada esa extraña piedra, volando con sus alas, subiendo cada vez más, poco a poco, pero cada vez más, observas como pierde el camino en las corrientes de aire, ves como todavía no domina la técnica…
Y poco a poco va amaneciendo…
Y poco a poco va subiendo la piedra…
Y poco a poco van bajando las otras…
Cuando la piedra alcanza cierta altura, el sol se descubre así mismo, la piedra se dirige a hacia él, alejándose del mar, pero cada vez que se acerca siente un calor insoportable, pero no se para, sigue su travesía, acercándose cada vez más al increíble y majestuoso sol, alejándose del vasto e infinito mar…
Pero cuando está a punto de tocar a el sol, sus alas se incendian, incinerándolas completamente… la piedra va cayendo rápidamente, esta vez las corrientes de aire no la consiguen mover, va en picada, a una velocidad sorprendente, observas todo esto desde la orilla del mar, del cual la marea ya ha bajado, y continuas observando a un sorprendido como va cayendo la piedra rápidamente asustando a unas aves que se interponen (sin darse cuenta) en su camino, haciéndolas perder el suyo, mas no el de la piedra que continua descendiendo hacia el mar alejándose drásticamente del sol, y observas como la piedra golpea violentamente la superficie del mar y se pierde en el, al instante, dejando un rastro de agua en el aire después del impacto…
Y sigues tu caminar por la orilla del mar pensando si esa piedra llegara primero a tocar el fondo del vasto e infinito mar…
Isaac Contreras
miércoles, 8 de septiembre de 2010
1 poema de Jaime Sabines
Lento, amargo animal
que soy, que he sido,
amargo desde el nudo de polvo y agua y viento
que en la primera generación del hombre pedía a Dios.
Amargo como esos minerales amargos
que en las noches de exacta soledad
--maldita y arruinada soledad
sin uno mismo--
trepan a la garganta
y, costras de silencio,
asfixian, matan, resucitan.
Amargo como esa voz amarga
prenatal, presubstancial, que dijo
nuestra palabra, que anduvo nuestro camino,
que murió nuestra muerte,
y que en todo momento descubrimos.
Amargo desde dentro,
desde lo que no soy,
--mi piel como mi lengua--
desde el primer viviente,
anuncio y profecía.
Lento desde hace siglos,
remoto --nada hay detrás--,
lejano, lejos, desconocido.
Lento, amargo animal
que soy, que he sido.
Jaime Sabines
sábado, 4 de septiembre de 2010
1 POEMA (RECUERDO)
(Georges Braque "patience")
"Recuerdo"
Temor, recelo, ira
Te recuerdo tras
pisadas, el humo
del sombrío recuerdo
no me deja ver mas
Caricia rota
palabras que sangran
temor,
recelo,
ira,
son cosas que
no comprendo
que no recuerdo
Envejece
aquel
recuerdo
lento muere
tras la espesura
de la caricia
de un nuevo
amanecer
Isaac Contreras
viernes, 3 de septiembre de 2010
1 poema de Johann Wolfgang von Goethe
¡Amé ya antes de ahora, mas ahora es cuando amo!
Antes era el esclavo; ahora el servidor soy.
De todos el esclavo en otro tiempo era;
a una beldad tan solo mi vasallaje doy;
que ella también me sirve, gustosa, fuera amante,
¿cómo con otra alguna a complacerme voy?
¡Creer imaginaba, pero ahora es cuando creo!
Y aunque raro parezca y hasta vituperable,
a la creyente grey muy gustoso me adhiero;
que al través de mil fuertes duras contrariedades,
de muy graves apuros e inminentes peligros,
todo de pronto leve se me hizo y tolerable.
¡Comidas hacía antes, pero ahora es cuando como!
Buen humor y alegría bulléndome en el cuerpo,
al sentarme a la mesa todo pesar olvido.
Engulle aprisa el joven y se va de bureo;
a mí, en cambio, me place yantar en sitio alegre;
saboreo los manjares y en su olor me recreo.
¡Antaño bebí, hoy es cuando bebo a gusto!
El vino nos eleva, nos hace soberanos
y las lenguas esclavas desata y manumite.
Sí, sedante bebida no escatiméis, hermanos,
que si del rancio vino los toneles se agotan,
ya en la bodega el nuevo mosto se está enranciando.
La danza practiqué e hice su panegírico,
y en cuanto oía sonar la invitación al baile
ya estaba yo marcando mis honestas posturas.
Y aquel que muchas flores cortó primaverales,
por más que todas ellas a guardar no acertara,
siempre le queda, al menos, un ramo razonable.
¡Sus, y a la obra de nuevo! No pienses ni caviles;
que quien amar no sabe a las floridas rosas
solo encuentra después espinas que le pinchen.
Del sol, hoy como ayer, fulge la enorme antorcha;
de las cabezas bajas aléjate prudente,
y haz que tu vida empiece de nuevo a cada hora.
Johann Wolfgang von Goethe