Buenos días
Te levantas arrojando el reloj por el
nefasto sonido de la alarma, son las 12 pm y aun se siente el cansancio en los
parpados, no sabes que dia es hoy, acercas los pies a un lado de la cama, te
sientas en la orilla, jorobado, mirando si ver, con la mirada al suelo, acercas
con la punta del dedo gordo del pie las pantuflas, te quedas otro rato sin
saber que hacer, te levantas, te estiras,
observas el reloj las 12:15 pm,
caminas en dirección al baño, agarras una camiseta, un bóxer nuevo,
y un pantalón…
El teléfono suena, caminas y lo
levantas, se escucha una voz…
Bueno, bueno….
Si quien habla…
Disculpa es que acabo de compra una
pistola…
Que, creo que te has equivocado de número
No, no, marque el numero al azar
Eeehhh pero, por qué hiciste eso
Solo quería que alguien escuchara el
dispararme a la sien
Que!!!
Si, me matare, no te interesaría el saber a que
suena la muerte
Pero, pero, estás loco o que?
No, no estoy loco solo quiero matarme
Es una broma esto, verdad? Quien eres,
Raúl, Jorge…
No conozco a ningún Raúl, conocí a un Jorge
pero murió hace mucho…
Pero, es en serio, ¿por qué te quieres
matar?
Pues porque si, no hay otra respuesta
¡Pues matate! ¡a mi que me importa!
¿No te importaría escuchar el sonido
de la muerte?
Tu esas loco, pinchi enfermo!!!
Te digo que no, solo quiero matarme
Pues hazlo!!! Y no me estés
chingando!!!!
Ok……
Suena que entra la bala, un gatillo y
el disparo…
Sorprendido, no sabe que hacer solo
sostiene el auricular…
Bueno, bueno… ey estas ahí, que paso,
ey que pasoo!!! Te has disparado?
Nadie contesta…. se escucha un fuerte
sonido, al parecer el cuerpo cayó al piso, el teléfono golpea el suelo…
Bueno, bueno… que carajos!!! Ey
responde!!! Esto es una broma cierto?
Nadie contesta, se escucha una
respiración confundida, cerca del celular, una respiración agitada
Buenooo!!! Estas bien!!!! Buenooo!!!
Que mierda hiciste!!!!
La respiración lentamente empieza a
perder fuerza, de pronto el teléfono empieza a emitir un sonido como si fuera
cubierto por algo, cae en la cuenta de que quizás sea la sangre a la cual a llegado
ya al teléfono…
Isaac Contreras