Alguna vez lei un escrito de Pessoa (gran poeta) donde decía ser o pensar que el era el hombre en la buhardilla…
Y pienso ahora bajo esta eterna noche que no termina, bajo el insomnio pienso en que quizás yo sea un hombre que habita en un sótano, si, esas casas con un enorme cuarto debajo del suelo, a eso me refiero, un sótano, y doy vueltas en el como un loco, camino de un lado a otro luego me dirijo a la escalera, y subo tres escalones pero no puedo mas, regreso me alejo de la escalera no puedo subir a la superficie, ¿Por que? Pienso, ¿por que yo no puedo subir a la superficie? Enciendo un foco que se agita en medio de este sótano.
Observo la noche por la pequeña ventana que hay en este sótano, alcanzo a divisar la luna menguante en lo alto, rodeada de nubes y estrellas, yo aquí rodeado de libros y colillas de cigarros, que van ala par en cantidades: dos hojas de un libro puede que haya una colilla de cigarrillo, noble poeta ruso, camarada de la mente humana, juegas el juego, yo te leo, entonces juego yo tu juego…
En mi sótano, por que yo soy el hombre que habita aquí, hay una escalera que te lleva a la puerta de la casa y por ende la puerta al mundo esa escalera se compone de trece escalones; numero de la suerte otros dirán de la mala suerte!!! Yo diré ¿Qué es la suerte? Y así seguiremos las cuestiones definitorias, buena suerte, mala suerte, ¿que es suerte?, buena, mala, ¿que es?...Pero lo importante es que por que son trece escalones y por que tres están rotos y por que habito en el sótano y por que Pessoa definió la buhardilla como su hogar y por que no puedo dejar de pensar en ella, maldita sea!!!
Que pensar me esta matando…y mas en ella… la noche me recuerda a sus ojos y los días a su sonrisa… ¡pues que estoy perdido! La pienso todo el tiempo por que no hay (o no lo ha habido) un día que no haya: noche y día, o día y noche, u ojos y sonrisa, o sonrisa y ojos, o día y ojos, o noche y sonrisa…
Mas tomo valor y me dirijo a la escalera subo el primero, y no hay problema tomo el barandal y subo otro mas, me aferro al barandal con la otra mano y subo uno mas, eh llegado al tercero, mas se que puedo llegar al cuarto, lo se, ¡lo se! Y así es, subo un pie, luego el otro. ¡Aquí! Es el problema el quinto escalón es el primero que esta roto, así que debo de dar un salto al sexto, ¡pero como!, si siempre me han enseñado que debo de ir paso a paso, en esta vida no sirven de nada los consejos de nada!!! Basta, tu puedes, es solo un pequeño paso para el hombre y un gran paso para el mismo hombre; no, no puedes, conserva la calma…no, no bajes, no retrocedas, ya tienes el pie en el escalón tercero, cobarde, regresa, si así, sube de nuevo, si así ese pie, aferrate al barandal, eh aquí que pensaran que le temes al exterior, pero esto no es así ya haz visto el mundo entero, y no hay nada mas que cotidianidad en el, las mismas personas, siempre, la rutina es lo peor que existe, piensa, piensa bien, es solo un escalón roto, NO, bajo al tercero, segundo, primero, de nuevo estoy en el piso y doy vueltas en círculos y me dirijo al escritorio y escribo tres cuentos, tres cuentos que harán cambiar al mundo, y voy al cajón y me chuto una dosis de heroína, veo la sangre y baño los cuentos con ella, luego los quemo en el bote de basura, que el mundo busque su propia salida, que el mundo se encuentre así mismo…trato de pensar, mas la dosis recorre mi cuerpo y crece esa mancha de humedad y vuelvo a respirar, todo fluye como las nubes que cubren ala luna…
Como hago para odiarte y para ya no pensar en ti… nuestro ultimo encuentro fue fatal, estabas tan hermosa, tu ve yo la culpa, no debí darte esa carta, estupido, estupido, estupido!!! Ella no te ama, todo eso es un engaño mas, deja de pensar, apaga la luz, prende la música y ve como que se quema tu sangre en el bote, tu sangre en forma de letras, tu pensamiento ensangrentado, recuerdas donde dejaste los cigarros, enciende uno y arrójalo al bote, enciende otro abre aquel libro, recuerda los rusos y los españoles no se llevan ni en la literatura, que decía aquel caballero andante que cesen las alabanzas para el, que no le gustan, pues que cesen y si acaso que cesen también mis pensamientos por ella. Recuéstate en la camilla de hospital que tienes por cama, arroja al gato, siempre caerá de pie no se hará daño, 3277 veces lo has comprobado, y todas de pie y sin daño alguno, demonios fuma el cigarro que tienes en la mano, ha cambiado la hoja del libro, arroja la colilla, yo te quiero, que te quiero! Que te amo!!! Maldita sea, empecemos por observar los escalones…
Empecemos por observar los escalones, ve y siéntate enfrente de ellos, en el piso y obsérvalos, ya estas, ahora bien, ahí esta el primero, luego el segundo, sigue cual, el tercero, el cuarto y el quinto esta roto, brinca con la mirada al sexto, y luego observa el séptimo, el ocho sigue y el noveno esta roto, sigue el décimo, el onceavo esta igual de roto, luego sigue el doceavo, y por ultimo el 13 y la puerta, regresa al escritorio, enciende un cigarro toma el cuaderno que se quema en el bote de basura, arranca una hoja que sobreviva al incendio, escribe un poema, así empieza “Cual felino endeble/ caído de espaldas/ me hiere (en la caída) tu amor…” ya terminas el poema luego. La sangre de tu brazo se ha secado puede que las arterias estén llenas de su presencia, pálpate el temblor, recuerda: la luna ejerce el poder para que los gatos caigan de pie, todo se encuentra en la caída, obsérvalo bien, 3278, al poema titúlalo “trece” busca como se dice trece en otros idiomas, búscalo en los libros que están regados, “nocturna trece” ese será el titulo, que decía aquel escritor, no te asustes por ver la apariencia del monstruo asómbrate al ver su transformación eh ahí donde radica todo, ve al frutero toma una manzana, Eva, reencarna la escena de Eva, destiérrate del paraíso, donde esta tu Eva, deja de pensar en tu Eva, recuéstate en la camilla del hospital y termina la manzana o se pudrirá…
Inventa un nuevo miedo y arrójalo a la luna menguante, ahora escucha la música que sale del reproductor, que es ese leve dolor ¡lo sientes! Luego cuenta tres latidos del corazón, donde estará aquella partitura, “Muss es sein? Es muss sein!!!” maldito genio alemán, te invade una nostalgia tu debiste haber compuesto esa pieza, ese movimiento, mas el tiempo, es culpa del tiempo, se adelanto, te repondrás de esta, la lluvia golpea la venta, Pessoa miraba la lluvia desde su buhardilla, yo la miro desde el sótano, el no miraba la lluvia como la veo yo: diferentes perspectivas…
Recuerdas cuando ella lloro ríos, que hiciste sino dibujar aquellos ojos, 3279 y los gatos caen de pie, tus ojos se postran en el fuego apagado del bote de basura, los cuentos de la sangre que salvarían al mundo, ya no existen, son cenizas, ha dejado de llover, de pronto diriges la mirada al escalón cinco y sabes como cruzar, te pones de pie, arrojas la manzana acabada al bote de basura, arderás, arderás en mil pensamientos, dirígete a la escalera dudas ahora en el primer escalón, pero recuerdas, subes al primero luego al segundo, tercero y cuarto, el quinto es el quebrado, mis pensamientos son un infierno al cual solamente habito yo, alza a un mas la pierna y pósala en el sexto, y haces lo mismo con la otra sostente del barandal, lo lograste es el sexto escalón, ahora regresa y escribe un cuento sobre la miseria humana, que todos los pseudo-intelectuales creerán entender, estupidos, si no saben que un gato cae de pie…
Que tienen en común los alemanes, españoles y rusos? Que todos ellos tienen a escritores increíbles que nadie los ha entendido, nadie los alerto en realidad, ¡idiotas! si los leen como si los atrajera el sol, que no se dan cuenta que todo esta en sus libros!!! arrójate a la camilla y enciende cigarrillos, lee libros que están tirados por ahí, vuelve a leerlos, ya los leíste arrójalos, enciende la luz del foco, observa detenidamente el techo del sótano, sus grietas forman compases, la música brota de la abertura de las mismas, te golpean, cae de la camilla de hospital vuelve al escritorio, toma la pipa y enciéndela ¡nadie dirá nada! ¡Nadie dice nada! ¡eh ahí la cuestión! Dibuja el quinto escalón en el lienzo, recuerda donde dejaste las pinturas, cambia la música, escucha alas brujas cantar, pasan cerca de la luna menguante y Eva llora por su pensamiento al igual que los gatos caen de pie…
El insomnio continua, dirígete a la escalera 1,2,3,4,6,7,8,10,12 ya estas en el trece, esta la puerta, ahora canta una canción que hable de rusos, españoles y alemanes, de lo que sea menos de ella…
Mis pensamientos son un infierno que habito yo. Quiero/Amo en la misma proporción en que un gato cae de pie, escribo en la misma proporción que me da sed y hambre, fumo en la misma proporción en que leo y paso las hojas, insomnio en la misma proporción de que no se entienden a rusos, españoles y alemanes…
Llego a la conclusión de que todos viven en un sótano, Pessoa era el hombre de la buhardilla y el mundo sigue su estado rutilante, se me acaban las provisiones, el solo viento aleja las nubes de la luna, es arriba, poemas que no se comprenden totalmente, habrá jóvenes estupidos que se creen poetas y que dirán que entenderán ¡mas no será así! Y fumaran creyendo que así escribirán y tomaran ciertas posturas, y hablaran, y escucharan y harán tantas cosas como todos los demás y será la misma mierda…
y yo por mi parte me arte de escribir esto que no entenderé mañana, guárdalo, rompe otro escalón y guarda tu cuaderno, el tercero suena bien, saldré como siempre a recibir al alba, el insomnio lo permite, faltan horas para recortar tu sonrisa, me mantengo presente, la idea es clara te amo y ya me chingue…
Por cierto: arrojemos el mundo, al cabo los gatos caerán de pie…
Isaac Contreras
